Sí, tener una mascota es bonito. Son de gran compañía; hacen que nos sintamos más felices al verlos y sentirlos; son nobles y desprenden mucha energía positiva.
A un animalito, -sea la especie que sea- hay que tratarlo bien; consentirlo, cuidarlo y darle mucho amor.
Toda mascota es un ser indefenso, no es un animalito silvestre que pueda sobrevivir sin ayuda de un humano; nuestras mascotas están en un entorno en donde nosotros como sus amos somos su única protección.
Pero, ¿hasta qué punto es bueno cuidar de él con el amor que merece?
Muchas personas que tienen mascota, la ven como un animal que merece respeto, le dan el cuidado necesario sin caer en una exageración, sí, eso está muy bien; pero, por el contrario, hay personas que llevan al extremo su protección; tal cual fuera un hijo.
Tengamos en cuenta una cosa: un perrito, gatito, hurón, conejo o hasta un puerco vietnamita; no son seres humanos, son otra especie viviente y por ende necesita cuidados especializados, sin caer en la extravagancia.
NO SON SERES HUMANOS
Una mascota necesita cuidados especializados, pero, no hay que confundir si al mirarlo nos encontramos con sus movimientos corporales, su mirada de ternura o su comportamiento de felicidad, con lo que en realidad quiere tu mascota. Es aquí donde entran los riesgos de humanizarlos.
QUERERLOS SÍ, DE MÁS PUEDE PONER EN RIESGO SU SALUD
Humanizarlos, puede causar muchos trastornos en sus conductas. Recordemos que no somos especialistas en animales como lo puede ser un médico veterinario y saber qué es lo que le pasa.
Consentirlos demasiado, podría afectar su conducta e incluso podría generar estrés en la mascota ante cualquier situación lo que generaría agresión, irritabilidad o inclusive depresión lo que desencadenaría en alguna enfermedad.
NO ES «PERRHIJO», POR FAVOR, ES TU MASCOTA
Por otro lado, las personas que suelen humanizar a su mascota, puede que sufran un trastorno psicológico que va más hacía lo emocional.
¿QUÉ OTROS FACTORES HACEN HUMANICEN A SU MASCOTA?
- Sentimientos de soledad
- Depresión
- Ansiedad social
- Desestabilización emocional
Pero, hay una patología llamada petofilia, el cual basa su concepto en el amor desmedido y apego que se tiene sobre su mascota.
Desde este punto de vista, el amor no tendría que tener nada que ver con sus cuidados.
NO, NO ES UN HIJO ES UNA ESPECIE DIFERENTE A LA DE NOSOTROS
Recordemos que hay personas y éstas siguen creciendo como si fuera una tendencia cool que incluso tratan a su perro o gato tal como si fuera un hijo.
No son pocas las veces que hemos visto que llevan a su perro en una carriola por la calle, incluso si es un cachorro con mamila.
Estos no son cuidados especiales, son irresponsabilidades que afectan a tu mascota como lo enmarcamos anteriormente.
“Las personas que tienden a humanizar a sus animales de compañía les causan un gran daño, pues les exigen comportamientos que no son propios de su especie. Tratar como humano a un perro o gato, desdeñando sus propias formas de comunicación, organización social y reglas de convivencia, limita su bienestar al generarles un alto grado de ansiedad”.
Moisés Heiblum, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
Los animales, viven en su mundo, si bien crean un vínculo con su amo, esto no quiere decir que sea porque “piense” que es su papá o mamá, simplemente es un vínculo que nace a partir de los químicos que segregan las personas y la costumbre de ver todos los días a su amo.
Aquí una nota sobre los vínculos que tenemos con nuestras mascotas.
HUMANIZAR A TU MASCOTA, TAMBIÉN ES MALTRATO ANIMAL
Hay organizaciones en pro de la defensa animal que están en contra de la humanización de mascotas, ya que es otra forma de maltrato.
Las mascotas son de gran ayuda para un ser humano, te ayudan a salir de cuadros de depresión, ansiedad, acompañan a los enfermos, adultos mayores o incluso son de gran compañía para una familia con hijos pequeños.
IDENTIFICA CUANDO LO ESTÉS HUMANIZANDO
Para saber cómo identificar si estás humanizando a tu mascota, reconoce aspectos que van desde su alimentación, hábitos irregulares y la relación que tienes con él, si en cualquiera de estos aspectos sobrepasas los límites como:
- Darle a parte de su comida especializada.
- Un pastel de cumpleaños con todo y vela.
- Come en tu mesa sentado con todo y mantel.
- Lo arropas para dormir contigo.
- Lo sacas a pasear en carriola o le hablas como si fuera un niño.
Son ejemplos claros de que estás sobrepasando en su cuidado.
Otros ejemplos son: celos que sientes cuando alguien se le acerca, llevarlo en el coche en silla de bebé, etc., todo esto afecta su conducta e instinto animal y más que ayudarlo le haces daño.
Una mascota hay que tratarla con amor, respetar su especie, sus necesidades nutricionales y cariños.
Claro, que hoy en día hay dietas especiales para tu mascota, pero tienes que llevarlo al veterinario nutricional para saber cuál es la indicada dependiendo su biología animal o etólogo para corregir sus comportamientos si ya es tarde para des humanizarlo,
Ojo, sigue queriéndolo mucho pero no lo humanices, es otra especie y esto no quiere decir que le dejes de amar.
Recordemos que es una tendencia pero no necesariamente positiva. Cambia los rituales que tienes hacia tu mascota, seguro se sentirá mejor porque tendrá los cuidados y el cariño propio de su especie.
Y tú, ¿qué opinas de humanizar a tu mascota? Déjanos tus comentarios.
